Le première, je suis restée sur ma faim, car je n'avais pas prévu la visite. C'est le fait de voir peu de personnes faisant la queue, alors que je passais devant le Petit Palais et que j'avais une petite heure devant moi, qui m'a fait y aller. J'ai donc tout parcouru au pas de course, faisant des photos avec mon smartphone tout en me disant que, pour une fois, je ne me trouvais pas dans une expo où les pièces étaient montrées juste comme des objets d'art, mais présentées dans leur contexte. Des objets qui viennent de plusieurs musées et qui se trouvent ici réunis dans une muséographie très bien pensée et réussie. Sans compter, les applis et vidéos explicatives qui l'accompagnent.
Meubles - Musée de Nancy |
Robe de Réjane |
Paul Jouve - Ours - Céramique Alexandre Bigot |
Sarah Bernhardt - Jean-Léon Gérôme |
Yvette Guilbert - Henry Nocq |
Ajouter une légende |
Rédemption - Julien Leblanc Stewart |
Une soirée au Pré Catelan - Henri Gervex |
Les fleurs du lac - Edgard Maxence |
Vase aux tournesols - Sèvres? |
Agathon Léonard - Danseuse n°5 - |
Pour conclure, une petite présentation de l'expo en vidéo.
Portrait de Cloé de Mérode - Paul Nadar |
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Hacia
tiempo que no había estado encantada por una exposición. A tal
punto que regresé a verla.
La
primera, me quedó un sabor de “muy poco”, porque no había
previsto mi visita. Fue el hecho de no ver muchas personas haciendo
fila cuando pasé delante hace un tiempo y que tenía poco más de
una hora delante mi, que me decidió a ir. Esa vez, hice el recorrido
en carreras, tomando fotos con mi smartphone, diciéndome que, por
una vez, no estaba en una expo donde las piezas eran mostradas justo
como objetos de arte, pero presentadas en su contexto.
Objetos
que provienen de varios museos y que se encuentran aquí reunidos en
una museografía bien pensada y lograda. Sin olvidar las applis y los
videos explicativos que la acompañan.
La
segunda, regresé con mi amigo sensible al Modernismo y con quien me
gusta compartir mi pasión. Tomamos el tiempo necesario para verla,
aunque la gran cantidad de visitantes hizo que, algunas veces, era
difícil pasar el obstáculo de tantas personas frente a algún
objeto o vitrina. Y con el pesar de haber olvidado mi cámara, lo que
hace que este articulo está ilustrado por fotos de mala calidad,
pero que pueden dar una idea de lo interesante que es la expo, que no
hay que perderse. Y hay que ir rápido, porque si no hace una
prolongación, se termina la próxima semana. Si fuese por mi, la
transformaría en exposición permanente por lo importante que me
parece ser.
La
Exposición Universal es un buen pretexto para presentar una época
que me cautiva, en una ciudad donde el Modernismo es poco presente
hoy en día, sobre todo si se compara con ciudades que me encantan
como Barcelona o Bruselas. París, quería ser, en aquel entonces, la
vitrina del mundo de un país en plena expansiona colonial e
industrial. Imagino un periodo inventivo, imaginativo y con un
pequeño olor sulfuroso, llena de sensualidad. La reforma de Haussman
que había impuesto reglas estrictas de urbanismo, estaba siendo
rezagada y la imaginación estaba al tope. La mujer tenía un lugar
diferente, entre cortesana, muse y mujer libre y creadora. El nombre
de mujeres artistas, pinturas o esculturas ha sido ocultado por sus
más famosos contemporáneos. Representadas aquí sobre todo por
Sarah Bernhardt, un poco por Yvette Guilbert (medallón de Henry
Nocq) o Camilla Claudel (con un busto que hizo de Rodin …). Me
llamó también la atención la ausencia de Colette, otra mujer
formidable de esa época.
El
itinerario propuesto que pasa por 6 series de salas (o pabellones),
está bien pensado. Empieza por la Exposición Universal y se acaba
con las noches parisinas, pasando por la moda, el interior de las
casas, el teatro con Srah Bernhardt (que ocupa un (demasiado) gran
lugar) y los prostíbulos. Cuadros y afiches recrean el mundo
parisino tanto popular como burgués (sin embargo más representado)
y nos permiten conocer las costumbres de la época. El todo ilustrado
por pequeñas películas en blanco y negro proyectadas en cortos
pasillos oscuros ampliados por espejos.
El
Modernismo está representado, de manera muy harmoniosa, en el
segundo “pabellón”, con cantidad de objetos de todo tipo, tanto
de la vida cotidiana como decorativos.
La
visita es interesante, ludica e instructiva para quien se interesa un
poco al tema y a ese periodo. El catalago tiene bellas ilustraciones,
est^à muy bien documentado, con excelentes artículos. Es una muy
buena manera de continuar a descubrir el mundo fabuloso de los años
1900.
Para
concluir una pequeña presentación de la expo en vidéo.